EL PRECIO DE LO GRATUITO
imagen tomada de: linkinparkmix.blogspot.com
Como bien lo dice su nombre, todo lo que es gratis también tiene un precio o un trasfondo que va ligado a intereses de las corporaciones y que quizá nosotros como personas del común, aun no hemos analizado.
Actualmente existe un gran auge por la Web, pues las conexiones entre familias, amigos y empresas, cada vez se hacen más cercanas con tan solo un click. No solo son las relaciones las que se están estrechando más en las redes, sino también el elevado surgimientos de las compras on-line, las cuales permiten que las personas no tengan que salir de sus hogares ni lugares de trabajo para adquirir lo que desean, sino que por la Web, tienen todo a su alcance de manera más rápida y eficaz.
Aunque estas compras son pagadas con dinero hay otras transacciones que realizamos en la Web, donde no hay valor monetario pero si hay intercambio de información privada que está siendo compartida sin que nos demos cuenta. El hecho de almacenar cookies, de que nuestros correos electrónicos sean visibles por otras personas, que nuestros pensamientos y fotografías en redes sociales sean compartidas no sólo con nuestros amigos, sino con quienes están detrás de éstas, creando bases de datos con nuestra información según nuestras preferencias, es realmente peligroso.
Está en juego nuestra intimidad, y todo por disponer de una plataforma gratuita que nos envuelve en una sociedad de consumo sin que estemos atentos a otras implicaciones de carácter personal. Es lógico que las empresas necesitan obtener ganancias para poder sobrevivir; hoy por hoy sus ganancias son nuestra información. Fue a través del comercio on-line, que se empezaron a realizar prácticas para ganar por medio de la Web, el cual poco a poco se convirtió en un modelo de negocio que fue adoptado por grandes compañías quienes inicialmente no obtuvieron resultados debido a la gran inversión económica que se debía hacer y que arrojaba pocas ganancias, lo que hizo que se adoptara otro modelo para ganar dinero convirtiendo a los visitantes de las páginas web en "productos" y haciéndolos creer que estaban en una "búsqueda inofensiva y gratuita".
De esta manera, nace Google, quien encontró la manera de obtener ganancias mediante la observación de lo que los usuarios consultaban en el buscador, para así, mostrar y vender otros productos. Actualmente es conocido como el motor de búsqueda más importante y reconocido a nivel global. Debido a esto, en el documental, "El precio de lo gratuito", Google es denominado como un Agente publicitario.
Gracias a este modelo adoptado por Google, es que somos hoy en día manipulados y vistos como productos, con la finalidad de que todo lo que hacemos en la Web, sea vigilado y quede registrado para grandes compañías que nos envían contenidos que quizá se nos hagan interesantes de acuerdo a nuestras necesidades para que nosotros como consumidores generemos información confidencial y las grandes empresas puedan saber que nos gusta, como nos gusta y como logran ellos que compremos o consumamos determinada información.
Por: Susana Moreno Ortiz
Estudiante Comunicación y Relaciones Corporativas
Universidad de Medellín
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