Si señores, ahora comprendo
tantas cosas que suceden entre los hombres y las mujeres en cuanto a una
relación de noviazgo de refiere. Empecemos por afirmar que cuándo la mujer está
en disposición total hacia el hombre, éste toma una posición de indiferencia y
rechazo porque se asegura de que la mujer está ahí cuando él la necesite y para
lo que él quiera; pero que curioso es, cuando la mujer decide plantar su
posición en una relación y empezar actuar bajo sus criterios y principios, sin
dejarse guiar por lo que el hombre quiere.
A partir de ese momento sí que hay dominio de la mujer sobre el hombre, inmediatamente las actitudes y comportamientos amorosos del hombre giran en torno a los gustos y pasiones de la mujer con la finalidad de complacerla y de no perderla. A los hombres les gusta una mujer decidida, con fortaleza, segura de sí misma, capaz de enfrentar cualquier situación e inteligente.
A partir de ese momento sí que hay dominio de la mujer sobre el hombre, inmediatamente las actitudes y comportamientos amorosos del hombre giran en torno a los gustos y pasiones de la mujer con la finalidad de complacerla y de no perderla. A los hombres les gusta una mujer decidida, con fortaleza, segura de sí misma, capaz de enfrentar cualquier situación e inteligente.
No se trata de manipular a los
hombres ni de tratarlos mal para que estén al lado de nosotras, se trata de ser
unas mujeres decididas con criterios claros de lo que queremos y de lo que no
queremos para así asegurarnos de respetar la relación y respetarnos como
mujeres. La clave en una relación es siempre manejar una comunicación abierta,
sincera y fluida, de modo que se obstaculicen esas actitudes de mando masculino
y que simplemente no exista indiferencia, rechazo o desamor.
Fuente imágen: http://www.recursoscoachingypnl.com/wp-content/uploads/HLIC/b5ce84e19dd6fc29fcf6674e06a59425.jpg
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