Todos nuestros comportamientos
causan impresiones y percepciones hacia los demás, pues por ahí dicen que no
hay segunda oportunidad para causar una primera impresión. Al momento de
relacionarnos con los demás es importante el ser y el aparentar ser, de esta manera
seremos elocuentes y consecuentes con nuestro hablar y actuar. Muchas veces al
conocer a otras personas, por querer impresionar, adoptan comportamientos
“chicaniando” una vida que no tienen o hablando temas de los cuales no conocen.
Esto es un grave error, porque no
sabemos más adelante si nos vamos a volver a encontrar a estas personas y
conocerán realmente quiénes somos y de dónde venimos. Siempre es importante
hablar con sinceridad, ser uno mismom, ser autentico para causar una buena
impresión, aunque a veces al actuar como somos, de manera transparente, creamos
malas impresiones porque nuestros comportamientos pueden chocar con patrones de
ética o educación de los demás, para esto, hay que ser receptivos al momento de
recibir sugerencias para cambiar nuestros comportamientos, pues no solo les
pasa a los demás o a quienes nos observan, sino a nosotros mismos al
encontrarnos con gente nueva en nuestras vidas. Eso sí, no se debe estar
prevenido a todo momento, pues esto crea una barrera para poder interactuar con
los demás. Se debe estar abierto a todo, al cambio, a las personas, a la
diversidad para no crearse malas percepciones a primera vista.
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