Honestidad, respeto, sinceridad,
afirmación, reciprocidad y comprensión, son valores que determinan las
relaciones con los demás, cuando una persona aplica en su vida estas buenas
prácticas, seguramente conseguirá en los demás ese aprecio, admiración y
compañerismo que normalmente se busca al momento de crear una relación. Una
persona falsa e irrespetuosa inmediatamente bloquea esos vínculos emocionales
que se crean en un principio, convirtiendo que las demás personas generen malos
comentarios de su vida y de sus comportamientos.
Aquí en este mapa conceptual,
vuelven a mostrarse las relaciones familiares, laborales y sentimentales,
marcando siempre la pauta de todo comportamiento relacional de los seres
humanos, pues como bien sabemos, de nuestra actitud dependen los pensamientos
de las demás personas y las buenas conexiones que formemos con los demás. Un
factor que puede intervenir mucho en la adopción de buenas prácticas y
actitudes, es la crianza, ya que desde el hogar es de donde se inculcan los
principios morales y éticos de todas las personas, y es de donde se instauran
mecanismos de reacción, defensa, entrega y responsabilidad. Aunque este no es
el único patrón que modifica o introduce3 en nuestras vidas nuestros comportamientos,
si es el más importante que todo los demás que puedan existir: roce social,
amigos, colegio, universidad, etc.
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